¿Sabías que el perfume tiene su propio sentido del olfato? Nuestro cerebro se encarga de reconocer y categorizar los olores, al igual que nuestro sistema límbico que es muy importante. Lo llamamos el cerebro olfativo porque puede desencadenar emociones y sensaciones mágicas.
Como sabes, un perfume no mantiene el mismo aroma e intensidad a lo largo del día, los aromas están en constante evolución y sus características cambian. De hecho, la pirámide olfativa hace referencia a este proceso del aroma y explica cómo unos olores dan paso a otros.
NOTAS DE SALIDA
Ésta es la primera toma de contacto que tenemos con el perfume, las notas de salida son las primeras en llegar al olfato y por esa razón suelen ser las más ligeras y volátiles. A la hora de testear un perfume es lo primero que vamos a oler y por ese motivo dejamos pasar unos instantes para poder comprobar su evolución.
NOTAS DE CORAZÓN
Ciertamente, lo que define el carácter general de un perfume es su corazón. Para percibir estos olores del corazón del perfume se debe dejar pasar algo de tiempo, pero que, percibiremos de una forma intensa según pasen horas desde su aplicación y lo que más identifica un perfume.
NOTAS DE FONDO
Este tipo de notas te sirven para fijar el perfume de forma que el aroma permanezca sin resultar demasiado empalagoso. Son aromas que pueden durar todo el día, aunque el perfume ya ha desaparecido.
Los niveles generales de esta pirámide son los que determinan el tipo de perfume y así saber cómo se percibe a lo largo del día.